Fútbol y encuentros - Parte I (relato gay)

Esto que voy a contarles me paso hace unos meses atrás. Un día me llama un amigo que necesitaba que le haga el aguante en un partido de fútbol 5, en un rato más, porque a último momento se le había caído uno. Yo tenía algunas cosas que hacer pero tenía ganas de correr un poco así que acepte. Nos encontramos directamente en la cancha, era un partido desafío contra otro equipo del laburo de mi amigo.

Me presentó al resto del equipo incluido su jefe, Tomas igual que yo, un hombre de unos 40 y pico, corpulento, con lindas piernas futbolistas y un torso generoso. Cuando lo salude me pareció que lo conocía de algún lado, su cara la tenía vista pero no sabía dónde. El partido estuvo muy parejo, con mi amigo y Tomas combinamos muy bien y metimos muchos goles. Al final sacamos una diferencia y ganamos tranquilos. El otro equipo había quedado bastante caliente así que tuvimos que ofrecer revancha a los 2 días.

Yo andaba sin auto así que le pregunte a los de mi equipo quien iba para el centro. Tomas me dijo que si quería me llevaba y acepte, mi amigo vivía cerca y se fue caminando así que nos fuimos solos. En el trayecto hablamos del partido, de algunas jugadas que había salido bien, le dije que me dejara por ahí pero insistió y me llevo a mi casa. Nos despedimos y quedamos en vernos en la cancha en 2 días. Me había caído re bien, tenía muy buena onda y un estado físico envidiable, pero no podía darme cuenta si realmente lo había visto en algún lado.

El día siguiente me lo pase pensando de donde podía conocer a este hombre, si fuera amigo de mi viejo, algún jugador de la cancha de golf, alguien de la facultad pero no coincida. Finalmente desistí y pensé que sería mi inconsciente, que en realidad el tipo me gustaba y que yo inventaba que lo conocía de algún lado. Cuando ya me había acostado y me estaba por dormir se me prendió la lamparita… prendí la compu, entre en una página de encuentros con chicos gay muy popular “cazador de hombres”, puse a buscar en la zona donde vivo y apareció Tomas. Su perfil decía: “Tomas, soltero sin apuros y sin hijos, activo de 48 años con ganas de pasarla bien y hacerla pasar bien. Busco en su preferencia chicos menores que yo (hasta 18 jeee), con actitud masculina y predisposición pasiva. Me adapto a horarios y condiciones (solteros o casados). PD: fantasia? Si te gusta usar tanguita, sin cruzar la raya de cross, sumas puntos conmigo.” Guauuu!! No lo podía creer, este hombre que tan bien me había caído era del palo y justamente de mi palo… machito activo. Tenía 2 fotos, una de su cara por lo que pude confirmar de donde lo ubicaba y otra de un slip ajustado que marcaba un paquete tan grande que costaba creer.



Fútbol y encuentros - Parte I (relato gay)



Yo no tenía foto de cara en mi perfil así que seguía en el anonimato, y así le escribí: “acá Tommy, de 26 añitos le gustaría consultarte personalmente si me queda bien una ropita interior que puede ser de su aprecio… si te prendes hacemos algo a nuestro gusto”, le envía una foto mía en tanga para ver que decía y me fui a dormir.



futebol



A la mañana siguiente me levante y lo primero que hice fue chequear mi cuenta en la página. Tal como esperaba me había contestado: “me gusta la propuesta y mucho más la foto que me regalaste. Si te parece esta noche podemos probar la ropa que quieras y yo te digo como te queda o te ayudo a ponértela… te dejo mi número de cel. PD: acá va una foto para vos Tommy” y me enviaba una foto de un slip mojado donde se le notaba una verga enorme.
Me dio tal calentura que tuve que evacuar solo para poder arrancar el día, jajaja. Sabía que esa tarde lo iba a ver pero no me animaba a encararlo así que decidí mandarle una pista por mensaje: “hola tomas +, soy tomas - , tu otro polo jajaja. Acepto tu propuesta, voy a ir preparado. Ah, no te asustes pero te aviso que estamos muy cerca… besito Tommy”. Me fui a laburar y me la pase esperando que llegara un nuevo mensaje del otro Tomas, y al mediodía llegó: “No me asusto para nada, una pena que no te conozca pero estoy seguro vamos a tener la oportunidad. Hoy me libero a las 8pm, si queres mándame mensaje y te busco donde estés, dale?”.

Me tuve que aguantar un par de horas para contestarle y no quedar como un desesperado. Un rato antes de salir para la cancha de fútbol le mande: “sea como sea hoy nos vamos a ver, eso te lo prometo. Cuando me reconozcas no te enojes que no te dije antes pero me daba cosa y no te quería comprometer pero estaría encantado de pasar el rato con vos. Nos escribimos después del partido, suerte! Tommy”. Habría captado la onda? No creo… pero tampoco que me animaba a jugar sabiendo que él sabía que yo era su admirador anónimo.
Apenas llegue, él se bajaba de su auto. Venía con unos shorts de fútbol que le quedaban criminal, lo salude antes de entrar con un: “tocayo, cómo estás?. Hoy ganamos?” y me contestó: “Hola nene, si jugamos como el otro día, ganamos trotando je”. Vi que agarro el cel, respondió un mensaje y lo dejo dentro del bolso ya para entrar en la cancha. Yo chequeé el mío y tenía su respuesta: “qué partido? Pasan algún partido por la tele y me lo perdí?”…pobre, estaba re perdido. No quise contestar aún y entramos a la cancha.

El partido fue más fácil todavía, ganamos cómodos y nos cansamos de hacer goles. Tomas se dio cuenta de algunas miradas mías pero creo que no se imaginó nada de lo que vendría después. Nos saludamos con el otro equipo y mientras tanto le mande un mensaje más jugado: “Tomas de la página es tomas de la cancha, que buen partido el de hoy, me llevas a casa de nuevo?”. Íbamos saliendo cuando él recibió el mensaje, tardo unos segundos para leerlo e inmediatamente me miro… yo haciéndome el tonto, enfrente del resto del equipo, le pregunté: “me llevas?”, se sonrió y me dijo que sí.

Subimos al auto solos y ninguno de los dos hablaba… baje la ventana porque estábamos bastante sudados y el hizo lo mismo. Me miro y me dijo: “qué lindo aire, no Tommy?”, sabía que estaba hablando con el Tomas de la página de encuentros, y le contesté: “Si, Tomas, lindo aire… que bien me vendría una ducha fría…”, enseguida me dijo: “estamos cerca de mi casa, si queres pasas a pegarte un baño”, le sonreí y asentí con la cabeza.

Llegamos a su casa, un dúplex muy bonito, estacionó y nos bajamos los dos callados. Me dejo entrar primero y sin disimular me pego una buena mirada a mi cola. Una vez adentro me dijo: “En el primer piso está el baño, báñate tranquilo yo me voy a servir algo para tomar”. Subí con mi bolsito de futbol, donde además de una muda de ropa llevaba algo más.

Me saque todo, me mire al espejo deseando que el entrara por detrás pero se lo escuchaba abajo todavía.
Fue una ducha rápida, tenía muchas ganas de verlo y de que me vea. Me seque, me puse un perfumito bien dulce, me vestí para la ocasión y baje. Tomas había puesto música muy tranqui tipo chill out y estaba en la cocina apoyado contra la barra tomando una cerveza, con una musculosa negra y una bermuda que le quedaban muy bien. “Yo también me pegue una ducha rápida en el baño de abajo, quede re fresquito…” me dijo y se desabrocho la bermuda. No tenía puesto ropa interior y así quedó colgando una verga dormida de unos 20 cms, nunca había visto algo igual, solo en fotos, era monstruosa y a la vez hermosa, una obra de arte.



relato




Mirándome me preguntó: “me vas a mostrar algo vos?...” y yo sonriendo le dije: “para nada algo como eso… te había prometido que nos íbamos a conocer y cumplí, ahora relájate, me gustaría poder despertar a tu amigo”. Se quedó con una mano en el vaso de cerveza y la otra en su verga y yo me fui contra una ventana. Siguiendo el ritmo de la música y de espaldas a él, me fui sacando la remera, los calcetines, el short y quede en bóxer apoyado contra la ventana. Me acariciaba el cuerpo y la cola con mis propias manos y sentía sus suspiros de excitación. De pronto me dijo: “estás mejor de lo que me había imaginado y tu actitud de perra me vuelve loco, mira como me dejaste”. Me di vuelta y ahora esa verga estaba completamente erecta apuntándome como un rifle contra la pared.

No podía aguantarme más, tenía ganas de tirarme encima de él pero quería mostrarle lo que me había puesto. La forma en que todo fluía, los ratones que me había estado haciendo con Tomas, me daba ganas de seguir jugando este juego para volverlo lo más loco que pudiera, sabiendo que le gustaba lo que estaba haciendo. Me agache hasta tocarme los pies con la intención de que pudiera apreciar cómo me quedaba el bóxer bien ajustado, sus jadeos eran cada vez más fuertes… delicadamente empecé a bajarlo para quedar solo con un slip tipo tanga que se me metía bien en el culito.



masculino




Me rozaba el cuerpo y me estremecía de deseo, me di vuelta y le pregunte:” como me queda?” y él contesto: “es la mejor cola que vi en mi vida, no doy más de la calentura, sos un bomboncito hermoso”. Yo le sonreí y me baje también ese slip para quedar desnudo parado de espaldas a Tomas. Sentí primero sus pasos hacia mí y luego su presencia a centímetros… yo seguía parado cuando un roce de su lengua acarició uno de los cachetes de mi cola. Me di vuelta y estaba arrodillado detrás de mí, me pasaba la lengua desenfrenadamente por toda la cola. De a poco su lengua afilada se fue acercando a mi hoyito, primero fueron unos pequeños toques pero después empezó a concentrarse solo en eso.




Pinto




Me hacía abrir los cachetes de la cola y me empujaba la punta de su lengua contra mi ano, la sensación era muy intensa y fuerte, de repente tenía todo el orto untado con su saliva y lleno de placer.

Me tomó de la cintura y me llevo hasta un sillón donde quede en cuatro patas a espalda de él, los lengüetazos eran más profundos y así empecé a sentir un dedo que me presionaba suavemente el orificio de la cola. Estaba tan lubricado que no le costó mucho metérmelo un par de centímetros, yo me doblaba de éxtasis y quería que siga y no pare nunca. Siguió y no solo terminó de meterme un dedo hasta que hizo tope con mi cola sino que después empezó a jugar de igual manera pero con 2 dedos. Eran dedos grandes que dilataban mi cola y se me metían los primeros centímetros, yo hacía fuerza para atrás para ayudarlo y sentía la presión casi dolorosa pero placentera a la vez. No podía parar de moverme hasta que tuve los 2 dedos completamente en mi cola, me sentía violado por los movimientos que hacía pero quería que siguiera, era hermoso. Por un momento se alejó un poco de mí, sentí como se escupía la mano y se la pasaba por la verga y después me apoyaba la punta sobre mi culito… la cabeza de esa verga era tan grande que no podía entrar ni un centímetro. Apenas hizo un poco de presión sentí como que me rajaba la colita y solté un grito de dolor, él se hizo para atrás y volvió a intentarlo, otra vez el dolor fue tan intenso que no pude evitar gritar y Tomas se volvió de nuevo para atrás. No quería perderme esa verga dentro mío y sabía que una vez adentro iba a ser todo goce pero gritando lo estaba asustando porque él no me quería hacer mal. Me di vuelta y lo vi parado con la verga a punto de estallar y me dijo: “lindo, no te quiero hacer mal…”, me dio bronca lo que me pasaba y lo interrumpí: “sabes qué? Cógeme! Bien fuerte cógeme. Quiero esa verga hermosa rompiéndome todo”.

Fue como una incitación a la violencia, me tiro bien contra el sillón, se puso detrás de mí de nuevo, apoyo la punta en mi hoyito y de un solo envión medio la mitad de su verga. Fue un grito mezcla de dolor y lujuria: “Ahhhhhh que rica verga”. “Que perra que sos” me dijo y me agarró firme de mis hombros y empezó a meterla y sacarla con fuerza, cada vez que me entraba era un centímetro más.



Lamber



Después de varias embestidas ya la tenía toda adentro y estaba como un nene con juguete nuevo, me arqueaba de cintura y empujaba para atrás hasta hacer tope con su abdomen, eso lo ponía loco a él y me daba cuenta que ya no daba más. No paso mucho más antes de que sintiera sus jadeos finales, sabía que era inminente que terminara entonces gire la cabeza y clavándole los ojos en los suyos le dije: “dame todo tu juguito yaaaaa”. Me la saco, me hizo girar y quede arrodillado a centímetros de su verga en mi cara. Con las 2 manos se la agarre firme y me la metí en la boca, alcance a pasarle un par de veces la lengua sobre esa cabeza cuando sentí que me llenaba la boca de su semen… la seguía pajeando y ese líquido delicioso no paraba de salir, fue una acabada de varios segundo y no deje una sola gota de su leche sin saborear. Una vez bien acabado y con su verga que iba perdiendo firmeza, se sentó a descansar en el sillón y yo termine de lavársela con mi lengua.
Me senté a su lado y nos quedamos en silencio. Me miró aún con lujuria y me preguntó: “te quedas a dormir no?” y le respondí: “Me quedo claro. Vos pensas que vamos a dormir?...” FIN.